Conquistadores y Conquistados
Relaciones de dominio en el mundo romano
Cartel del coloquio (grande); Ponencia del Profesor Perea (ángulo superior derecho) |
Desde el día 20 hasta el 22 de noviembre, bajo este título tuvo lugar en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, el XI Coloquio de la Asociación Interdisciplinar de Estudios Romanos (AIER). El evento reúne a algunos de los más prestigiosos historiadores del panorama español y a jóvenes promesas con el objetivo de divulgar y promocionar los estudios sobre el mundo romano. La asistencia está abierta al público "no-docto" y por tanto a cualquier interesado.
Un coloquio tan rico en anécdotas históricas como de historiadores
Conquistadores y conquistados, un título dicotómico que refleja a la perfección el objetivo principal del debate: indagar en los elementos que determinaron la asunción de una u otra condición en el mundo romano, teniendo en cuenta el contexto histórico. Un título tan ambicioso no podía dejar de ser prolijo en anécdotas históricas, lo que no evitó que los propios historiadores protagonizaran alguna que otra anécdota.
Respecto de las históricas, imprescindibles las siguientes (de cualquier modo el coloquio me ha aportado tantos temas a tocar que seguro volveré a incidir más adelante en ellos):
- La Profesora Bailón García de la UNED reveló la desconocida figura del colegio sacerdotal de fetales, una suerte de dimplomáticos de la antigüedad investidos de poderes sacros a quienes correspondía, entre otras funciones, la declaración de guerra justa.
- El Investigador Postdoctoral M.A. Novillo de la Università di Trieste, mostró una parte no tan conocida ni laureada de Julio César, la de genocida. César llegó a exterminar pueblos enteros (incluyendo mujeres y niños) como el caso los usípetes y téncteros, masacrados tras un ataque de los mismos durante una tregua a la caballería gala aliada de César. El Procónsul emplearía el terror para doblegar a la Galia en tiempo récord y esclavizaría a un tercio de la población tras la conquista.
- El asociado de la AIER Enrique Santamaría, sacó a relucir la figura de Publio Sittio Nucerino, un comerciante romano en el norte de África que llegaría a reclutar un ejército privado con el que salvaría al mismísimo Julio César en las guerras civiles y acabaría convirtiéndose de facto y de iure en Rey de un Pseudo-Estado que ocuparía buena parte de Mauritania con capital en Cirta.
- El Profesor Guzmán Armario de la Universidad de Cádiz realizó una ingeniosa comparativa entre la Guerra Fría y la situación de tensión constante vivida entre Roma y la Persia Sasánida desde el 226 d.C., tensión que daría lugar a probablemente la mayor humillación vivida por el Imperio Romano: la derrota y captura del emperador Valeriano (260 d.C.), que según fuentes antiguas, llegaría a ser usado de taburete para subir al caballo y su piel teñida de púrpura y colgada sobre la pared del emperador persa Sapor I.
- El Profesor Gonzalo Bravo de la Complutense, uno de los dos directores del Coloquio, ilustró la llegada de los bárbaros y la caída del Imperio con la metáfora de la "gama de grises", a caballo entre la tesis apocalíptica de Perkins (negro) con su dramático cambio de era y las tesis anglosajonas (blanco) que quizá pequen de un embellecimiento y una idealización excesivos. Bravo describió una situación de cambio en la que se rompería la dicotomía bárbaro-romano con la romanización de muchos de los pueblos bárbaros que irían asentándose en el Imperio.
-El octogenario Académico Numerario de la Real Academia de la Historia, Don José María Blázquez, sacó a relucir piezas del polémico pasado vasco, constatando que los vascones fueron ardientes colaboracionistas romanos, motivo por el que los romanos los premiaron con tierras conquistadas a los celtíberos y por el que su lengua aún se conserva.
En cuanto a las anécdotas protagonizadas por los propios historiadores, si —valga la comparación— nos encontráramos ante los Premios de la Academia, el Óscar sería para el Profesor Sabino Perea Yébenes de la Universidad de Murcia. Finalizaba ya la ronda de preguntas de la mesa redonda con los protagonistas de la mañana. En ese momento, el profesor Rodríguez Morales aclaraba ciertos aspectos de su exposición sobre las calzadas romanas. Como tantas otras veces, una mano se alzó entre el público. Era Sabino. Esta vez no hubo pregunta, el profesor se levantó y con su "chupa" de cuero de aviador al más puro estilo "Indiana Jones", se encaminó al estrado con paso firme y sin mediar palabra. Un murmullo se propagó por todo el auditorio mientras Sabino subía los peldados del estrado. Allí pidió una tiza y comenzó a escribir en la pizarra. El auditorio enmudeció:
περίπλους
—Periplo es una palabra que viene del griego periplous, que hace referencia a un viaje por mar siguiendo la costa. Es la tercera vez que escucho el término periplo referido a un viaje por tierra, ¡somos historiadores, hablemos con propiedad!— aclaró el profesor Perea.
El auditorio rompió en un mar de aplausos y nuestro "Indiana Jones" abandonó el estrado tal y como lo había subido, a paso firme.
Los Coloquios de la AIER son en definitiva eventos plagados de anécdotas de todos los tipos, que aúnan glorias pasadas, grandes historiadores de la actualidad y jóvenes promesas, una delicia para los aficionados a la historia.
FUENTES PROPIAS
ENLACES DE INTERÉS:
- Asociación Interdisciplinar de Estudios Romanos (AIER)
-El historiador, animal polifacético
No hay comentarios:
Publicar un comentario