Durante la Primera Batalla del Marne
dos regimientos franceses acudieron a la batalla en TAXI
El 5 de septiembre del 14, a tan sólo dos meses desde el estallido de la Primera Guerra Mundial, el general francés Gallieni atacó el flanco del ejército alemán del general Alexander Von Kluck en las proximidades del río Marne. En aquel momento los ejércitos alemanes avanzaban imparables hacia París y el gobierno francés, temiendo quedar rodeado como en 1870, se retiró en bloque a Burdeos, nombrando como Gobernador militar de París al general Joseph Simon Gallieni, que se valdría detodo su ingenio y de cuantos medios hubiese a su alcance para defender la capital. Incluido el taxi.
Taxis parisinos trasladando a los dos regimientos franceses hacia el Marne. |
¿Por qué en taxi?
General Joseph Simon Gallieni (1849 - 1916) |
Durante la Primera Guerra Mundial la motorización de los ejércitos aún era escasa y todavía se confiaba en exceso en la caballería como medio de transporte y de ataque, motivo por el que los animales de carga eran requisados por todo el país. Gallieni, cuyos medios eran limitados, decidió transportar por tanto las tropas con el medio de transporte más rápido y efectivo de que disponía: el taxi.
Una vez terminada la guerra, el ejército francés se haría cargo de la factura: 70.012 francos, lo que marcaban los contadores, percibiendo los conductores el 23% reglamentario.
El resultado de la Primera Batalla del Marne
Los franceses lograron abrir una brecha entre el primer ejército de Von Kluck y el segundo de Von Bülow. A los alemanes les sorprendió e impresionó tanto que un ejército que llevaba semanas en retirada les atacara con tal ímpetu que propio general Von Kluck llegó a afirmar:
General alemán Alexander Von Kluck (1846 - 1934) |
Las bajas fueron innumerables: rondarían el cuarto de millón en ambos bandos. Pero los franceses lograron su objetivo, pues ante el arrolador éxito de su sorpresivo ataque, para evitar el aislamiento y el cerco, Von Bülow y Von Kluck se vieron obligados a retroceder hasta la línea del río Aisne. El imparable ejército alemán había sido detenido. La sorpresa, el coraje y la inventiva habían funcionado: la guerra de movimientos en el frente occidental tocaba a su fin y el frente occidental se estabilizaría degenerando en estática y prolongada sangría. París se había salvado y los taxis, por primera vez —y me aventuraría a decir que única— en la historia militar, habían marcado la diferencia.
FUENTES: * GRANT, R.G.: 1.001 batallas que cambiaron el curso de la historia, Grijalbo, 2012, Barcelona.
*DE MONTOTO Y DE SIMÓN, Jaime.-DE MONTOTO Y COELLO DE PORTUGAL, Jaime: Historia Militar Técnicas, estrategias y batallas, Libsa, Alcobendas (Madrid), 2013.
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