Jean Monnet (1888-1979). Portada de TIME del 6/10/1961 |
Jean Monnet jamás ostentó cargo público alguno, nunca tuvo poder político y ni siquiera fue a la universidad; sin embargo los líderes políticos más importantes de todo el mundo escucharon atentamente sus opiniones y fue figura esencial en la creación de la Unión Europea.
Gracias a una capacidad de argumentación fuera de serie y un poder de persuasión digno del más poderoso maestro jedi, Monnet convenció a los más importantes líderes europeos del momento para que trabajasen por unos intereses comunes y reconociesen las ventajas de la cooperación.
Fruto de este natural don de gentes, fue la Declaración Schuman del 9 de mayo de 1950, discurso que supuso el comienzo de una política de pequeñas concesiones e integración de los Estados que culminaría en la Unión Europea que hoy conocemos. Si la declaración fue pronunciada por el entonces Ministro Francés de Asuntos Exteriores Robert Schuman, la realidad es que fue claramente instigada y elaborada por el entonces Consejero del Gobierno francés, el "hombre entre bambalinas", Jean Monnet. Una declaración que cambiaría el mapa europeo, estrecharía las relaciones de los pueblos europeos hasta límites insospechados, crearía una solidaridad de hecho entre los mismos y evitaría nuevas guerras entre los antaño belicosos pueblos europeos hasta el punto de hacer merecedora a la UE del Nobel de la Paz 2012.
¿Quién fue este hombre sin estudios ni cargo público que transformó Europa?
ORÍGENES
Nada en los inicios de Monnet hacía presagiar que cambiaría el curso de Europa. Nació el 9 de noviembre de 1888 en una pequeña ciudad francesa, Cognac. Como tantos otros jóvenes de la localidad, su vida laboral comenzaría indisolublemente ligada al coñac, pues, tras terminar la enseñanza básica a los 16 años y viendo su extraordinario don de gentes, su padre le enviaría a Londres a trabajar en la empresa familiar de venta de coñac. Si bien esta oportunidad le permitiría viajar por el mundo para volver convertido en un exitoso y respetado empresario.
DESARROLLO PERSONAL
Al estallar la IGM —y esto lo tiene en común con el también padre fundador y autor de la declaración que lleva su nombre, Robert Schuman— su solicitud para alistarse en el ejército sería rechazada. Buscando formas alternativas de servir a su país en la guerra, presentaría una propuesta para mejorar la coordinación de los suministros de guerra con Gran Bretaña que sería aceptada. Además se le nombraría intermediario económico entre Francia y sus aliados, puesto en el que se mostraría como un intermediario de primera clase y un administrador brillante. El reconocimiento a su labor llegaría al ser nombrado a la temprana edad de 31 años Vicesecretario General de la Liga de Naciones —organización análoga a la ONU creada al concluir la IGM—en 1919.
En el periodo de entreguerras volvería a Cognac con motivo del fallecimiento de su padre, aprovechando además para sacar el negocio familiar de la crítica situación económica en la que se encontraba. Tras lo cual aprovecharía su amplísimo bagaje financiero y sus dotes personales en reorganizar las finanzas nacionales de países como Rumanía y Polonia, e incluso asesorar al Gobierno chino en la reestructuración de su red ferroviaria, así como participar en la creación de un banco en san Francisco.
SU LABOR PRO EUROPEA
Su primera intentona de unión entre Estados europeos tendría lugar en el transcurso de la IIGM. Al estallar la contienda Monnet había sido nombrado presidente de la comisión franco-británica que coordinaría la unión de capacidades de producción. Ejerciendo de tal, Monnet llegaría a convencer a Churchill y De Gaulle de conformar una unión política total entre ambos Estados para luchar contra el III Reich, si bien el plan acabaría haciendo aguas en el último momento. Fracasado el plan y con Francia derrotada, Monnet ofrecería sus servicios a Gran Bretaña, siendo enviado a Estados Unidos para supervisar la compra de suministros de guerra. Con sus extraordinarias habilidades para las finanzas y su don de gentes, causaría tal impresión al Presidente Roosevelt, que éste lo acabaría convirtiendo en uno de sus asesores de confianza.
Pese a ello en 1943 el deber le empujaría a formar parte del Comité de Liberación Nacional —de facto el Gobierno francés en el exilio en Argel—. Allí manifestaría por primera vez —en un reunión del Comité el 5 de agosto del 43— su visión de una Europa unida que recuperara y mantuviera la paz:
No habrá paz en Europa si los Estados se reconstruyen sobre la base de la soberanía nacional (...) Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Los Estados de Europa han de formar una federación (...).
Una afirmación hoy harto comprobada, ¡cómo habría reaccionado Monnet de vivir para ver como recibía la Unión Europea el Nobel de la paz en 2012 precisamente por lograr el mantenimiento de la paz, la prosperidad y los derechos humanos!
Si bien su mayor logro y motivo por el que pasaría a la historia como padre fundador de la UE sería ser instigador y preparador de la Declaración Schuman —por entonces Monnet era Consejero del Gobierno francés—, proclamada por Robert Schuman en 1950, y que germinaría en la CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero), predecersora de la actual Unión Europea.
Aunque la realidad es que los esfuerzos de Monnet por lograr una Europa unida y en paz no se quedaron en la Declaración Schuman, pues visto el temprano y rotundo éxito de la CECA, Monnet promovería una unión mucho más trascendente: la creación de una Comunidad Europea de Defensa, comunidad que, pese a llegar a firmarse el tratado de constitución, acabaría fracasando ante la negativa de la Asamblea Nacional Francesa. Pese a tal fracaso, Monnet demostró no ser un hombre que arreciara ante las adversidades, pues acto seguido fundó el Comité de Acción para los Estados Unidos de Europa, que reavivaría y mantendría el espíritu de integración europea, impulsando potentes proyectos de integración europea como la creación de un mercado común, el Sistema Monetario Europeo, las cumbres del Consejo Europeo y la elección por sufragio universal del Parlamento Europeo.
Monnet fue "el hombre entre bambalinas", un hombre sin estudios ni puesto público que con sus dotes personales y su genialidad transformaría Europa...quién sabe donde estaría Europa con más hombres como Monnet.
Sin estudios ni puesto público, sus dotes le permitieron codearse con los líderes de su tiempo. En la foto Monnet (izq.) con el Presidente Eisenhower (centro) |
FUENTES:
*MARTIN DE LA GUARDIA, Ricardo M. y PEREZ SANCHEZ, Guillermo A. (coord.): Historia de la integración europea, Barcelona, Ariel Estudios Europeos, 2001.
*ARCOS VARGAS, Marycruz "et al", ALCAIDE FÉRNANDEZ-CASADO RAIGÓN (coord.); Curso de Derecho de la Unión Europea, Madrid, Tecnos, 201.
*PÁGINA OFFICIAL DE LA UE//Sección "Padres Fundadores"*ARCOS VARGAS, Marycruz "et al", ALCAIDE FÉRNANDEZ-CASADO RAIGÓN (coord.); Curso de Derecho de la Unión Europea, Madrid, Tecnos, 201.
LOS PADRES FUNDADORES:
1.- Robert Schuman
2.- Jean Monnet
3.- Konrad Adenauer
4.- Altiero Spinelli
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